Imagen esculpida en mármol de 1 metro de altura, que personifica a San Bartolomé con los atributos iconográficos del cuchillo y el demonio encadenado, costumbre de ser representado en la escultura Castellano-Manchega.
Sustituye a la original, muy deteriorada por su antigüedad y por las inclemencias propias de su ubicación natural: el pórtico de la puerta principal.
Se encuentra en la población de Bienservida, provincia de Albacete, siendo su párroco Don Juan Ángel Navarro Saiz el responsable de su encargo.