Cristo de la Humillación

De gran impacto visual, la escultura adopta una posición novedosa al encontrarse atado a un poste con su mano derecha, justo en el momento posterior del cruento castigo de la flagelación al que se vio sometido el Hijo de Dios. Soporta el peso de un cuerpo semi inerte, desplomado en el paroxismo del dolor causado por el flagelum.

Eje principal de mi proyecto inicial, donde le acompañarían dos sayones. El primero, ubicado a la derecha de Cristo, desata la mano del poste al que se encuentra asido. Un segundo se sitúa detrás de ambos, en actitud morbosa después de haberle flagelado cruelmente.

En madera policromada, su altura alcanza los 215 cms. de altura total.

Adquirida la imagen igualmente en el año 2005 por la Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, desfilando solamente la figura de Cristo en la procesión del Jueves Santo.